Codecasa celebra 200 años de actividad
Los Astilleros Codecasa fueron fundados en 1825 por el constructor naval Giovanni Battista Codecasa en la ciudad de Viareggio, cuna centenaria de la construcción naval italiana. En 1902 le sucedió Giovanni Battista Codecasa, llamado Tistino, que dirigió el Astillero durante los duros tiempos de la Segunda Guerra Mundial y demostró una notable capacidad de adaptación, que resultará ser un factor ganador para la empresa. A Tistino le sucedieron sus hijos, Ugo y Sandro, que operaron en la Viareggio de los años 60, templo de la marinería italiana de la época.200 años con la familia Codecasa siempre al timón
Al principio, la Empresa se centró en la construcción de veleros, alcanzando una producción de más de 50 barcos, además de barcos de pesca, pontones, embarcaciones ligeras y buques de todo tipo en el año 1946. Cuando Ugo falleció en 1973, el testigo pasó a su hijo, Fulvio Codecasa, el actor clave en la vida del Astillero. Fulvio adoptó una estrategia ganadora, empujado por un deseo de diversificación, que llevó a Codecasa al centro de la escena internacional, combinando la producción de barcos de trabajo con la de yates a motor de lujo. En 1985, la hija de Fulvio, Fulvia, se unió a su padre y posteriormente también su hermana menor, Elena. En una fase posterior, sus maridos, Ennio Buonomo y Fabio Lofrese, también entraron en la dirección de la Empresa, continuando la tradición familiar de forma constante. Durante la década de 2000, siguieron esta ruta bien planificada los hijos de Fulvia y Ennio, Matteo y Niccolò, y recientemente su hija Chiara.
Los yates que hicieron estos 200 años de historia
Desde 1973 hasta finales de los 90, el astillero ha botado yates muy diferentes entre sí. Por citar sólo algunos de ellos, los yates a motor Entrepreneur y Casabella, que surcaron las aguas americanas. En 1975, el yate Fair Play, de 27 metros, que introdujo el estilo propio de Codecasa. Después le llegó el turno al Luisella, de 62 metros, elyate más grande que Codecasa ha construido hasta la fecha y el primero destinado al alquiler. En 1994 le siguió el Blue Velvet y en 1996 el Charly Coppers, que inauguró la serie de los 48/51 metros y muchos otros proyectos de éxito.
Crecimiento de Astilleros Codecasa
Simultáneamente a la innovación constructiva , los Astilleros Codecasa también se expandieron en la zona de Viareggio: además del Astillero Ugo Codecasa fundado en 1977, en 1982 se abrió también el Astillero CodecasaDue, establecido en el antiguo emplazamiento del Astillero en la Darsena Toscana. Posteriormente, en 1987, se añadió el Astillero Codecasa Tre, situado en la Nuova Darsena. A partir de 2011, se integró un nuevo local situado en la zona de Navicelli, en Pisa, un gran edificio formado por cuatro naves, más adecuado para la construcción de grandes buques.
El nuevo milenio
A principios de la década de 2000, Codecasa reveló una nueva sorpresa, entrando en el campo de los yates rápidos de aluminio de gran tamaño, teniendo lo necesario para un tiro seguro. El primer modelo, botado en 2004, se construyó para un Armador experimentado, el propio Fulvio Codecasa. Ese Yate recibió el nombre de su bella esposa, Maria Carla. 
Una cartera prestigiosa
Los propietarios de los yates que Codecasa ha construido a lo largo de los años son los mejores embajadores del astillero: tanto Giorgio Armani, como el Cavaliere Leonardo del Vecchio, Stefano Gabbana y Domenico Dolce han sido propietarios de dos yates. También Paolo Bulgari y Piersilvio Berlusconi navegan en un yate del astillero italiano.
Calidad y Lealtad: la base de dos siglos de éxito
Los Astilleros Codecasa destacan por su inigualable calidad de construcción y su inconfundible identidad de producto, con la lealtad en el centro de su trabajo. Esta misma lealtad se refleja en sus clientes, que han elegido y siguen eligiendo esta marca. Igualmente importante es la lealtad duradera de sus colaboradores y su compromiso con un estilo propio, porque un yate Codecasa sigue las líneas de sus predecesores, refinando y mejorando sus detalles.
Por eso se prefiere «evolución» a «revolución». Estos 200 años de actividad son también el resultado de la dedicación y la pasión de muchas personas. Hoy, Cantieri Navali es, en todos los sentidos, una gran familia que lleva adelante con orgullo y de todo corazón los valores establecidos e inculcados por sus fundadores.
