La adrenalínica prueba del Freccia 800: la emoción de surcar las aguas a 50 nudos

El Freccia 800 en detalle

Desarrollado según los más altos estándares del astillero, que siempre ha participado en competiciones de regatas marítimas, cada modelo producido, incluido el Freccia 800, debe superar rigurosas pruebas de estructura, materiales y procedimientos de construcción.

La técnica de infusión se utiliza para moldear las distintas unidades utilizando resinas de viniléster para todo el laminado, lo que garantiza una excelente relación potencia-peso y un rendimiento sobresaliente.

La versión expuesta en el 63º Salón Náutico Internacional de Génova, que es el que probamos, es el recreativo estándar: 8,10 metros de largo por 2,70 metros de ancho (cuando los tubulares están inflados), con una altura de sólo 1,33 metros. La elección de un casco muy superficial y profundo encuentra toda su función en la náutica, cuando el Freccia 800 se utiliza como auxiliar de embarcaciones más grandes y debe estibarse en pañoles de diferentes tamaños, adaptándose así a todas las alturas posibles.

La cubierta tiene una distribución ingeniosa: es espaciosa, con una dinette en proa a la que se puede añadir una mesa de café, y un gran solárium transformable a popa y proa. Los dos asientos son muy deportivos, envolventes y ajustables, la cubierta de teca y los diversos accesorios de serie como escalera, ducha, ancla con molinete eléctrico, luces LED, radio VHF, hinchador eléctrico hacen del Freccia 800 el barco perfecto incluso para un día en el mar. Toldos, T-top, bastón de esquí acuático y más se pueden añadir como extras opcionales, dando la posibilidad de experimentar este barco no sólo para desplazarse, sino como un verdadero barco de día.

Esta versión recreativa del Freccia 800 se desarrolló con el objetivo de ofrecer un espacio generoso para tomar el sol, un estilo deportivo pero limpio y elegante, un manejo sencillo y una distribución racional de los elementos, manteniendo al mismo tiempo el inmenso potencial del casco de competición.

En la versión de competición del Freccia 800, el casco sigue siendo el mismo, empujado hasta 80 nudos durante las competiciones, y precisamente por ello permite una navegación segura a 50 nudos en la versión de recreo.

La típica apertura central del Freccia 800, propia de los «bow riders» americanos, se une (por primera vez) al estilo y la artesanía italianos. El resultado es una embarcación auxiliar agradable y práctica tanto para navegar como para relajarse en el mar, y a pesar de su estilo muy agresivo con prestaciones de ensueño, resulta ser una semirrígida muy cómoda para transportar incluso a muchos pasajeros.

Freccia 800 Prueba en el mar

Es una mañana bastante tranquila en el Salón Náutico de Génova, hace sol y el mal tiempo acaba de pasar, pero todavía no está despejado, como se puede ver en el mar, que no está muy tranquilo.

Subo a bordo del Freccia 800 desde el solárium de popa y me siento en el asiento del pasajero; enseguida me doy cuenta de lo envolvente y cómodo que es, esperaba que esta semirrígida fuera deportiva, pero no hasta este punto, e inmediatamente me pregunto por qué – una duda que fue respondida poco después.
Claudio Aiello, técnico y probador de Nuova Jolly Marine y Naumatec, y yo salimos del puerto e inmediatamente sentimos el viento ondulando la superficie del mar, creando olas que no nos molestaron demasiado, gracias al casco en V profunda del Freccia 800.

Una forma tan ahusada, un centro de gravedad muy bajo y nuestra posición en el interior del barco me dieron la impresión de estar dentro de una embarcación superdeportiva, surcando las olas sin el menor esfuerzo y sin que nos afectara ningún balanceo.

Inmediatamente después de detectar las velocidades del Freccia 800 equipado con el motor fueraborda Suzuki de 250 CV, tomé el timón, viviendo una de las experiencias más adrenalínicas de mi vida.

Empecé a acelerar lentamente, para tener una idea de la respuesta del motor en un barco tan ligero y deportivo, y como imaginaba, fue casi inmediata. En cuestión de segundos alcancé los 30 nudos, zumbando sobre el agua de forma suave y extremadamente agradable.

Poco después intenté girar más o menos cerrado, tratando de ver dónde podía estar el límite de tener un casco tan peculiar… límite que no encontré ya que el manejo, la agilidad y la precisión de esta semirrígida son impresionantes.

A pesar del mar embravecido, gracias a su casco muy bajo y alargado, el Freccia 800 giraba como sobre una pista, mientras la velocidad aumentaba vertiginosamente. Me acerqué a los 50 nudos, aumentando cada vez más la adrenalina y el viento en la cara, tanto que apenas podía mantener los ojos abiertos.

Fue una emoción increíble, una descarga de fuerza que pocas veces he experimentado, sobre todo teniendo en cuenta que incluso navegando a esa velocidad siempre, y digo siempre, me sentí seguro.
Ha sido una prueba llena de adrenalina que sin duda recordaré durante mucho tiempo.

Datos de la prueba

Especificaciones técnicas