INTERIOR GREENLINE 58 FLY
Al entrar en el GREENLINE 58 FLY nos quedamos con la boca abierta por los acabados y materiales utilizados que hacen que demos la bienvenida a un barco que ya me conquistó por fuera. Los grandes ventanales, las soluciones de espacio y la colocación del mobiliario, la iluminación y la tapicería hacen que el ambiente sea realmente agradable; puede que sea un día soleado, pero el interior está inundado de una enorme cantidad de luz natural.
El gran ventanal del lateral de la puerta principal se abre como una brújula, y un tablero basculante superior se convierte en una mesa de cóctel para el exterior o para pasar fácilmente la comida cuando se come al aire libre.
Al entrar, una cocina en forma de L dispuesta en el costado de babor con una gran encimera, equipada con placas de inducción y un horno, deja espacio para los que quieran deleitarse con platos más sofisticados.
Enfrente, en el costado de estribor, un gran frigorífico/congelador de columna de gran capacidad permite almacenar muchos alimentos y bebidas para cruceros largos. En los armarios inferiores también encontramos un lavavajillas y un enfriador de vino.
Una peculiaridad realmente interesante de esta GREENLINE 58 FLY es una abertura central situada en la toldilla, justo delante del frigorífico; de hecho, levantando una parte de la toldilla se accede, mediante una escalera, a una amplia zona donde realmente se pueden guardar muchas cosas.
En el salón de cubierta encontramos un sofá en forma de L a babor con una mesa central de madera maciza y otro sofá opuesto a estribor, detrás hay un televisor oculto.
En proa, la consola de dirección es muy espaciosa y la puerta lateral permite acceder fácilmente a la pasarela exterior, lo que resulta muy valioso a la hora de amarrar.
La visibilidad es excelente, el puente dispone de dos grandes pantallas que, colocadas verticalmente, nos dan toda la información relacionada con nuestro barco. GREENLINE 58 FLY es realmente un barco con atención a cada detalle y la calidad brilla en cada parte.
Bajando por la escalera central encontramos un camarote con dos camas a estribor, un camarote principal muy generoso a popa y un camarote VIP a proa también muy espacioso. Cada camarote dispone de su propio cuarto de baño con ducha independiente.
GREENLINE 58 FLY PRUEBA EN EL MAR
El día fresco y el mar poco agitado nos permite salir con el sol calentándonos y con unas ganas increíbles de hacer un largo crucero en este barco que transmite tanta confianza y ganas de viajar. Sí porque en el GREENLINE 58 FLY lo que se siente al salir del puerto es una gran libertad, el barco va suave incluso a bajas revoluciones, el casco es estable y en el FLY podemos admirar todo el esplendor del mar a nuestro alrededor.
Este modelo está propulsado por dos motores Cummins de 715CV y nada más salir damos un poco de gas, nuestra velocidad es de 6 nudos con 600 revoluciones de motor y un consumo de tan sólo 4,7 l/h por motor; ya a esta velocidad podríamos viajar en absoluta relajación y disfrutar del día.
Alcanzo la velocidad de crucero y siento como el casco se pone a planear; con 2000 rpm estamos a 18 nudos y el barco está en perfecto trimado, el mar por delante nos sigue invitando a una larga navegación de descanso, a esta velocidad de Génova a Córcega serían 4 horas de placentera travesía.
Acelero al máximo para sentir cómo reacciona el barco y leo en los instrumentos 2400 revoluciones del motor con una velocidad de 25 nudos que es la que indica el astillero como velocidad máxima. El consumo es de 143 l/h por motor.
El casco no se estresa con las rompientes y abre el agua en la proa gracias a sus líneas hidrodinámicas que permiten que la embarcación entre en la ola suavemente.
Los giros, que hago para evaluar la maniobrabilidad, me dan la sensación de control y estabilidad, sin mucho esfuerzo llevo el barco al límite de su giro y, aunque hago más de un giro rápido, el casco me permite tener siempre el barco bajo control.
El GREENLINE 58 FLY con sus 18,2 metros de eslora y un desplazamiento en vacío de 30 tn, responde a las órdenes con inmediatez y prontitud, casi sin notar sus volúmenes que son realmente grandes.
Un barco que puede dar muchas satisfacciones en todos los aspectos, cómodo, espacioso, fácil de gobernar y muy silencioso.
Volvemos al puerto de Génova y con un par de maniobras estamos amarrados, a regañadientes me bajo de este barco, una semana de vacaciones hubiera sido genial en este GREENLINE 58 FLY.
DATOS DE LA PRUEBA
RPM
|
Velocidad
|
Consumo en l/h por motor
|
600
|
6kn
|
4.7
|
1000
|
9,3kn
|
18
|
1500
|
12kn
|
49
|
1750
|
15kn
|
68
|
2000
|
18,4 nudos
|
89
|
2250
|
22,9 nudos
|
117
|
2400
|
25,2 nudos
|
148
|