Un propietario y su barco ICE 62 Targa, personalizado para largos cruceros en solitario

Entrevista con el propietario de SPICE, un ICE 62 Targa muy singular

Hay distintos tipos de propietarios de barcos; algunos navegan ocasionalmente, mientras que otros lo hacen durante largos periodos del año, a menudo con una tripulación reducida. El propietario del ICE 62 Targa que entrevistamos pertenece a esta última categoría, y por eso es interesante saber cuáles son sus necesidades en términos de seguridad, prestaciones, comodidad y funcionalidad. Todos estos son elementos que le llevaron a elegir Ice Yachts para la construcción de su barco ideal, el que le permitiría disfrutar de largos cruceros, en solitario, y con el máximo confort.

Para entender sus prioridades y comprender las razones por las que eligió Ice Yachts, nos reunimos con él en Chipre a bordo de su ICE 62 Targa. Esta embarcación es fruto de la colaboración entre este experimentado propietario, el equipo técnico del astillero italiano y el renombrado estudio Felci Yacht Design.

¿Cómo empezaste a navegar y cuál ha sido tu trayectoria hasta ahora?

Podría decir que todo empezó de la forma más aleatoria posible. La primera vez que me subí a un velero fue gracias a un amigo que insistió en que me uniera a él en Turquía para aprender a navegar. Así que lo hice, fui, aprendí, y enseguida me cautivó todo lo que este estilo de vida podía ofrecer.

¿Decidiste enseguida comprar un velero?

Al principio, no. Opté por el alquiler, pero enseguida me cansé de pasarme dos días ocupándome de los trámites de entrada y salida, así que decidí tener mi propio barco, y compré un Hanse 575.

¡Eso es tirarse de cabeza!

Bueno, sí, pero después de navegar con ella durante unos siete años y hacer todas las modificaciones que consideré necesarias, había llegado el momento de cambiar, de buscar un barco que me diera mejores prestaciones y con el que pudiera hacer realidad algunas de mis ideas. Así pues, comenzó mi búsqueda.

Una búsqueda que no siempre fue fácil ni rápida, ¿verdad?

Efectivamente. La verdad es que, tras examinar lo que había disponible en el mercado, empecé a pensar que sería imposible encontrar una embarcación que satisficiera todas mis necesidades. Muchos barcos eran fiables, cómodos y lujosos, pero pesados y lentos. Otros ofrecían velocidad y alto rendimiento, pero carecían de lo necesario para vivir a bordo más de un fin de semana. Suelo quedarme en el barco al menos seis meses al año, convirtiendo el velero en mi hogar permanente durante ese tiempo.

Una situación difícil.

Sí, hasta que conocí a
Sergey Moskovskikh
director de
Yacht Consulting Barcelona
distribuidor de Ice Yachts en España. Él fue quien me presentó a
Marco Malgara,
director general de Ice Yachts.

Un encuentro afortunado.

Efectivamente. Afortunado y aleatorio porque el encuentro se produjo en un grupo de Facebook.

La magia de las redes sociales.

No hay ninguna duda. Es una magia muy eficaz. El caso es que, poco después, envié tres solicitudes de propuestas para un barco a medida, una a Persico Marine, otra a Solaris y otra a Ice Yachts. Ice Yachts fue el primero en responder con la propuesta más adecuada y los plazos de entrega más cortos. Así que, casi inmediatamente, me encontré trabajando codo con codo con Umberto Felci en el diseño de mi barco, un proceso que duró un año. Fue una experiencia única, y puedo asegurar que Felci es una persona extremadamente amable y con talento, lo que le convierte en un excelente arquitecto naval.

¿Podemos dar un paso atrás y descubrir qué requisitos tenías para Ice Yachts para tu barco ideal, el que querías construir tras dejar tu primer barco, tu Hanse?

Inicialmente, la sesión informativa fue bastante breve y concisa, con sólo tres puntos clave. La primera era que tenía que ser un crucero de alto rendimiento para navegar en solitario, ya que la mayor parte del tiempo navego solo a bordo. El segundo punto era que debía tener la capacidad necesaria para albergar una embarcación neumática de casco rígido, equipada con una consola central, un motor de alto rendimiento y una eslora mínima de 3,2 metros. Por último, pero no menos importante, tenía que ser «sexy». No pedí nada más, aunque durante el proceso de diseño y construcción surgieron otros elementos que ahora dan al ICE 62 Targa su carácter distintivo, como su techo duro. Es importante señalar que Ice Yachts fue el único astillero dispuesto a crear un barco completamente nuevo y personalizado.

Por supuesto, era el barco que realmente querías, no uno estándar. En la construcción del ICE 62 Targa se utilizó fibra de carbono para el casco, la cubierta, los elementos estructurales, los apéndices y componentes como el bauprés y la capota rígida. Sin embargo, existe la creencia generalizada de que el crucero y el uso de fibra de carbono son incompatibles. ¿Tenías alguna duda al respecto? ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Absolutamente no, sin ninguna duda. Con este barco navego entre 3.500 y 5.000 millas al año, recorriendo largas distancias, por lo que necesita ser rápido. Y el carbono contribuye a ello. También tiene que ser capaz de soportar cualquier condición de mar y viento, por eso hay paneles sándwich de carbono en toda la embarcación, que la hacen resistente pero ligera. Sin embargo, por alguna razón que desconozco, los constructores de barcos de crucero no suelen fabricar este tipo de embarcaciones.

Y esto a pesar de que cada vez hay más propietarios de yates que desean un gran yate para navegar en solitario. Siendo tu segundo año a bordo del ICE 62 Targa y habiendo recorrido ya 16.000 km sólo este año, ¿qué cambios harías?

Once mil kilómetros. Este año ya hemos recorrido la friolera de 11.000 millas.

Está claro que no se trata de un fin de semana.

En absoluto. Esta embarcación tiene 18 metros de eslora y 5,20 metros de manga y ha sido probada en una gran variedad de condiciones. Aunque todavía no nos hemos enfrentado a una verdadera tormenta, hemos navegado con vientos de hasta 40 nudos y olas de hasta 4 ó 5 metros. En general, es inevitable y aceptable que se produzcan algunos fallos en un barco construido a medida, donde todo se ha hecho por primera vez.

Mirando atrás y con la experiencia de tantos kilómetros a bordo del ICE 62 Targa, ¿qué harías ahora de forma diferente?

Nada, absolutamente nada.

¿Ni siquiera en cuanto a ergonomía o navegabilidad?

En absoluto. Nada en cuanto a diseño o disposición. Me gusta mucho este barco. Me gusta cómo navega, y es muy cómodo vivir a bordo. Tal vez podría mejorar algo como la colocación de las bombas, pero todo eso son detalles menores y cambios factibles.

Antes de despedirnos, ¿podrías hablarnos de tus planes para el futuro? ¿Dónde crees que navegarás este verano?

Probablemente, como cada año, un viaje de ida y vuelta a Barcelona.

ICE 62 Targa: datos técnicos

ICEYACHTS.IT