Entonces el viento se levanta y se estabiliza a 10/12 nudos, me alejo para dejar que coja velocidad y Bandido despega como un cohete. No me malinterpreten, el barco no arranca como un barco de carreras que, nervioso, da volantazos y acelera. Reacciona de forma más progresiva, sin exasperarse, en perfecto equilibrio general. En un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, ya estamos a más de 13 nudos que, teniendo en cuenta la velocidad del viento y el tamaño del foque, es mucho…
Navego cerca del viento y la inclinación aumenta, a 30 grados alcanzamos 10,4 nudos con menos de 10 de viento verdadero. La sensación es la de poder ir a cualquier parte en estas condiciones, el Ice 70 RS se desliza sobre el agua y corta las olas sin aminorar la marcha, navega con una estabilidad y constancia impresionantes.
Decido navegar aún más cerca del viento, es muy sencillo, pulso el botón que mueve el traveller en ceñida, doy un apretón al foque y… y Bandido no para, a 20 grados de la aparente seguimos navegando a 8,6 nudos. El barco se escora pero no da muestras de ponerse nervioso, el timón permanece neutro y vuelvo a estar impresionado por su rendimiento.
La quilla retráctil (de Cariboni) lleva el calado de 2,8 a unos impresionantes 4,5 metros y, tanto en ceñida como en términos de estabilidad, realmente marca la diferencia, especialmente cuando se combina con un timón profundo como éste.
Nos alejamos y cerramos el foque, abrimos el Código 0 y es como poner el turbo. Bandido acelera y mete dos marchas más. Volamos constantemente por encima de los 14 nudos, rozando los 15 en más de una ocasión. La velocidad es alta, pero lo que me sigue impresionando es la estabilidad y la calma con la que nos movemos a bordo en estas condiciones.
Esta nueva Ice 70 RS va como una corredora pero es tan controlable como una Gran Turismo, un equilibrio general que pocas veces he experimentado.
El nuevo Ice 70 RS al detalle
Partiendo de la base de que cada Ice Yacht es diferente de los demás debido a la construcción a medida, Bandido se construyó íntegramente a partir de las peticiones de su propietario que, como habrán adivinado por las siglas, quería un plano vélico aumentado. Fabricado en composite mediante la técnica de infusión, el nuevo Ice 70 RS hace un uso extensivo de la fibra de carbono para el casco, la cubierta y las estructuras, garantizando así una gran robustez y unos coeficientes de seguridad considerables. El aislamiento y la insonorización son superlativos; al bajar a cubierta mientras se navega, la sensación de paz y silencio es máxima, apenas se oye el batir de las olas. También es destacable la construcción del dodger y bimini, peticiones específicas del propietario. Los bancos de la bañera son de gran tamaño y, aprovechando la inclinación del salón elevado, ofrecen dos chaise longues que calificar de cómodas sería quedarse corto.