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Nimbus 495 Flybridge, prueba de mar de un yate explorador fuera de lo común

Nimbus-495-Flybridge

El flamante Nimbus 495 Flybridge era uno de los modelos más esperados del mercado. Fruto del ingenio del astillero nórdico, que mejor representa el segmento de gama alta de toda la producción escandinava, este barco aporta una gran cantidad de innovaciones técnicas y estilísticas. Innovaciones que, por un lado, crean un tipo de yate que sencillamente no existía antes y, por otro, le permiten sin duda mantener ese «sentimiento familiar» que tanto éxito ha proporcionado a Nimbus Boat en los últimos años. Así, puedes entender por qué, cuando nos invitaron a probarlo en primicia, no desaprovechamos la oportunidad y corrimos literalmente a Gotemburgo, Suecia, donde se construyen todas las embarcaciones de este asombroso astillero.

Nimbus 495 Flybridge Prueba en el mar

Para comprender plenamente por qué una Nimbus es una Nimbus, debes, al menos una vez en la vida, sumergirte en el estilo de vida de la náutica sueca. Un ecosistema maravilloso forjado por la relación que estos marineros mantienen con su archipiélago y los mares del norte, una relación compleja basada en la solidez de estas embarcaciones y en su capacidad para manejarse con naturalidad incluso en los mares más agitados.

Quizá por este motivo Nimbus eligió la isla de Donso para la presentación y prueba del nuevo Nimbus 495 Flybridge, un yate explorador que, como veremos más adelante, combina fácilmente belleza y navegabilidad, dos características naturalmente inherentes a estos lugares, donde es igual de natural utilizar el barco para ir a la escuela, al trabajo o simplemente para reunirse con los amigos, independientemente de las condiciones meteorológicas.

Son premisas necesarias al analizar una embarcación de este tipo, que además desafía cualquier clasificación. Un yate explorador que posee, como verás, una fuerte inclinación a recorrer distancias en cualquier condición, con el máximo confort.

Al entrar en la cubierta principal del Nimbus 495 Flybridge, notas inmediatamente cómo el diseño del astillero ha conseguido crear un barco versátil. Estamos a bordo de un flybridge, pero con todas las ventanas y el techo abiertos, da la sensación de estar en un barco abierto, donde se borran los límites entre exterior e interior.

Llego al puesto de mando interior y me siento. Desde esta silla, la visibilidad es perfecta en 360 grados, y toda la instrumentación necesaria para la navegación y el atraque está al alcance de la mano. Pongo los aceleradores electrónicos en «monopalanca» y engrano la marcha adelante. El Nimbus 495 Flybridge navega suavemente sin balancearse, sin que le afecten las olas cruzadas, gracias al meticuloso estudio del astillero sobre la distribución del peso.

A 8 nudos, navegamos en primera clase, con un consumo muy bajo y unas emisiones mínimas. En estas condiciones, la autonomía que proporciona el depósito de 1.700 litros es extraordinaria, más que suficiente para largas travesías.

Acelerando un poco, a poco menos de 11 nudos y sin cambiar el trimado, el Nimbus 495 Flybridge empieza a planear inmediatamente. Se trata de una valiosa característica que, por un lado, revela un cuidadoso diseño del casco y, por otro, nos permite navegar con seguridad incluso con mar gruesa.
Acelerando más, la embarcación se extiende completamente, y entre 15 y 23/24 nudos, ofrece una gama infinita de posibles velocidades de crucero. Esto permite al Nimbus 495 Flybridge adaptarse a las muy diversas situaciones y necesidades de los propietarios de barcos modernos.
Mientras navego a unos 20 nudos, decido cerrar todas las ventanillas y el techo corredizo, lo que hago sin dejar el timón, simplemente utilizando los mandos de la gran pantalla izquierda. Gracias a los servomandos eléctricos, en 30 segundos, el Nimbus 495 Flybridge se transforma de su versión totalmente abierta a una cerrada, e inmediatamente, un increíble silencio cae sobre la embarcación, menos de 60 decibelios. Esto dice mucho del nivel de comodidad en la navegación que ofrece este yate.
Pero es hora de llevar este barco al límite, así que acelero y, tras trimar un poco, alcanzo una velocidad máxima de 29,6 nudos. Esto es impresionante para un barco de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta que nos propulsan «sólo» un par de motores Volvo Penta IPS 650 de 480 CV cada uno.
Sin aminorar la marcha, giro rápidamente a estribor. El Nimbus 495 Flybridge se inclina y, sin vacilar, traza un círculo de unos 40 metros de diámetro, lo que está bastante bien para un yate como éste. Contravolanteo y voy en busca de nuestras propias olas, que, una vez alcanzadas, cruzamos con facilidad. El casco atraviesa las olas altas sin esfuerzo, sin impactos ni vibraciones.

Intrigado por este comportamiento, vuelvo a intentarlo, buscando las olas generadas por los barcos que pasan. Encuentro uno especialmente grande y paso a no más de veinte metros de la popa, cruzando una estela empinada y desagradable. A pesar de mis esfuerzos, el resultado es el mismo que antes. Claro que la proa se eleva, pero cuando baja, vuelve a entrar en el agua muy suavemente, un resultado tan inesperado como agradable. Este Nimbus 495 Flybridge tiene un excelente diseño de casco.

De vuelta al muelle, pruebo el nuevo «Sistema de Atraque Asistido», que prácticamente permite a cualquiera dirigir este 50 pies con una precisión y sencillez impresionantes. Cuando se activa el sistema, el joystick cambia su modo de funcionamiento y, si se suelta, bloquea la embarcación en su posición actual. Si das un empujón al joystick hacia delante, hacia atrás o hacia los lados, la embarcación se desplaza un pie, o 30 centímetros, en la dirección deseada. Al moverlo en la dirección deseada, se activa la función «corredor», que permite al barco avanzar o retroceder en línea recta sin que el viento le haga derivar. Por supuesto, todas las funciones habituales del joystick Volvo siguen estando disponibles, como la traslación lateral, la rotación, etc.

En la práctica, atraqué a 20 centímetros del muelle, solté el joystick, y sin siquiera asegurar un cabo al muelle, a pesar del viento lateral, el barco permaneció inmóvil. Subimos y bajamos varias veces. Atracar el nuevo Nimbus 495 Flybridge con este sistema es tan fácil como aparcar un coche, lo que hace que la operación sea accesible para todos.

Conclusiones

El Nimbus 495 Flybridge es un barco revolucionario, decididamente fuera de lo común. Presume de una navegabilidad excepcional y puede utilizarse tanto en verano como en invierno, o, si lo prefieres, tanto en el Mediterráneo como en Alaska. Es un barco práctico que ofrece un confort de crucero superior, lo que lo hace ideal para propietarios exigentes que esperan lo máximo de su barco, porque eso es precisamente lo que el Nimbus 495 Flybridge es capaz de ofrecer.

Rendimiento

RPM	Velocidad en nudos	Consumo en l/nm	Consumo en l’h	Alcance teórico
600	3.4	1.4	4.8	1214
1,000	5.7	1.4	8.0	1214
1,250	6.8	1.9	12.9	895
1,500	8.1	2.5	20.3	680
1,750	9.0	3.2	28.8	531
2,000	9.9	4.3	42.6	395
2,250	10.7	5.4	57.8	315
2,500	12.5	5.9	73.8	288
2,750	15.2	5.9	89.7	288
3,000	18.6	6.1	113.5	279
3,250	21.5	6.2	133.3	274
3,500	24.4	6.5	158.6	262
3,750	27.8	6.9	191.8	246
3,850	29.6	6.9	204.2	246

Condiciones de la prueba: mar en calma o ligera, viento de 10 a 15 nudos, 9 personas a bordo, 75% de combustible, 60% de agua.

El nuevo Nimbus 495 Flybridge al detalle

El Nimbus 495 Flybridge es un yate que se adapta perfectamente tanto al Mediterráneo como a climas más duros, algo evidente nada más subir a bordo. Este barco tiene la capacidad única de transformarse, pasando de ser un yate a motor tradicional a un yate abierto que conecta con el exterior cuando suben las temperaturas. El flybridge, ligeramente retranqueado, permite un gran techo corredizo que, junto con las ventanas laterales y la puerta trasera, desaparece al pulsar un botón, eliminando así las barreras entre los espacios interiores y exteriores.

Esta revolución funcional da como resultado una embarcación extraordinaria, capaz de satisfacer los gustos más exigentes. Al fin y al cabo, un vistazo a su construcción revela que estamos ante los más altos niveles de calidad. La elección de maderas, tejidos y componentes demuestra inequívocamente que en el Nimbus 495 Flybridge la calidad está fuera de toda duda.

Exteriores

Al subir a bordo por la popa, enseguida te das cuenta de la gran plataforma sumergible equipada con escalones retráctiles. Este sistema permite guardar y poner a flote el bote sin esfuerzo, al tiempo que proporciona una espaciosa zona de club de playa con tres grandes compartimentos de almacenamiento, perfectos para guardar todos los juguetes acuáticos.

Subiendo un solo escalón, entras en la dinette exterior del Nimbus 495 Flybridge, equipada con un sofá en L y una mesa plegable. Esta zona está protegida por una gran ventana de cristal retráctil eléctricamente que desaparece cuando hace calor. Enfrente, un gran ventanal se abre completamente, dejando al descubierto la península de la cocina, que, gracias a dos extensiones, es perfecta para utilizarla como bar.

Unas cómodas cubiertas laterales conducen a la proa, donde hay una amplia zona de relax en torno a un enorme solarium. Esta última tiene capacidad para 3-4 personas tumbadas tomando el sol o, gracias a los respaldos regulables, reclinadas en dos enormes chaise longues. A los pies del solárium, se pueden utilizar dos sofás opuestos para tomar cócteles o relajarse cuando está montada la mesa central, y toda la zona se puede sombrear con un gran toldo sostenido por postes de carbono.

Se accede al flybridge por una escalera situada a la izquierda de la dinette de popa. Aquí, enseguida te das cuenta de las dos sillas orientadas hacia delante, con la de estribor situada en el centro de la embarcación y reservada para el capitán. Desde esta posición, la visibilidad es perfecta alrededor, y con la escotilla de descenso abierta, la popa de la embarcación es claramente visible, algo importante durante las maniobras.

A la derecha del asiento del timón hay un gran solárium que se extiende sin interrupciones hacia la popa, conectando con un gran sofá en forma de U que puede acomodar a 5-6 invitados alrededor de la mesa central. Un gran toldo puede extenderse desde la barra antivuelco para cubrir toda la cubierta superior del Nimbus 495 Flybridge.

Interiores

El salón de la cubierta principal es decididamente grande y acogedor. Inmediatamente después de la cocina, a la izquierda, hay un sofá en forma de U que, frente a otro sofá a la derecha, acomoda a ocho personas para cenar o socializar en el interior alrededor de la mesa central extensible. Detrás del sofá, una ventana se abre electrónicamente, mientras que enfrente, a popa del sillón del timón, hay una enorme escotilla que permite al capitán salir rápidamente durante las maniobras de atraque y proporciona una vista inestimable del mar a los invitados sentados en el sofá.

Más adelante, a la izquierda, alineado con el sillón del timón, hay un tercer sofá equipado con dos asientos orientados hacia delante y una maravillosa chaise longue. Gracias al parabrisas inclinado, toda esta zona está cubierta por un techo retráctil muy grande.

Al descender a la cubierta inferior del Nimbus 495 Flybridge, encontramos inmediatamente un gran cuarto de baño que hace las veces de aseo de día, equipado con una ducha separada, y que también da servicio a los dos camarotes de invitados. A la derecha, hay un camarote con dos literas y amplio espacio en el suelo.

En la misma proa, hay un camarote VIP muy espacioso con una cama de matrimonio central, que ofrece vistas panorámicas a través de dos ventanas laterales. Esta zona cuenta con un amplio espacio de almacenamiento bajo la cama, en dos armarios laterales y en dos armarios roperos.

Para acceder a la cabina principal hay que atravesar la puerta que separa la suite del propietario. Esta zona, equipada con un cuarto de baño en suite, aprovecha la manga máxima del barco para crear un entorno sorprendentemente espacioso con una generosa altura libre.

Gracias a un diseño inteligente, se puede estar de pie fácilmente a lo largo de todo el pasillo que rodea la cama king-size situada en el centro, flanqueada por mesillas de noche. Al entrar, a la izquierda, hay un sofá excepcionalmente largo y ancho que también puede servir de litera adicional si es necesario. A la derecha, hay un segundo sofá y un escritorio/mueble alto.

La altura del techo sobre la cama es superior a la habitual, lo que permite sentarse cómodamente en el colchón con mucho espacio por encima de la cabeza.

Aquí también abunda el espacio de almacenamiento, por lo que pasar largos periodos a bordo no será un problema. Como probablemente habrás deducido, el Nimbus 495 Flybridge está perfectamente diseñado para este fin.

Nimbus 495 Flybridge: Especificaciones técnicas

LOA	15 m	49′ 7″
LH	13.7 m	44′ 8″
Viga máxima	4.60 m	14′ 9″
Borrador	1.20 m	3′ 9″
Desplazamiento de la luz	14.600 kg	32 120 libras
Desplazamiento normal	17.600 kg	38 720 libras
Desplazamiento completo	20.260 kg	44 572 libras
Depósito de gasóleo	1,700 l	449 galones US
Depósito de agua	520 l	137 galones US
Depósito de aguas grises	340 l	90 galones US
Depósito de aguas negras	170 l	45 galones US
Capacidad del calentador de agua	80 l	21 galones US
Batería de arranque 12V	2 x 95Ah (850 CCA ES) 4 (2+2)
Auxiliar pesado 24V	4 x 95Ah (850 CCA ES)
Aux 12V	660Ah
Motores	2 x Volvo Penta IPS 650
Categoría	B/C 10/12

NIMBUS.SE

Luca D'Ambrosio

Editor-in-chief, boat tester and journalist. Luca began sailing at an early age with his father then as an adult discovered sailing regattas and offshore racing. He has been working in publishing for more than 30 years and continues to sail incessantly, especially aboard the editorial staff's boat, an old lady of the seas that he has completely rebuilt and which serves excellently as a "mobile laboratory" for The International Yachting Media.