Cuando necesitas aplicar una fuerza considerable, montar un sistema de poleas a bordo es una solución excelente. A menudo se utiliza para asegurar algo en cubierta, como una embarcación auxiliar, o, como se muestra en las fotos, para asegurar la botavara.
El proceso es extremadamente sencillo, pero se suele cometer un error en el corazón del sistema de poleas: el ojal por el que pasa el extremo de trabajo de la cuerda (la parte libre).
Lo que suele ocurrir es que la cuerda se dobla por la mitad y se hace un nudo simple. En este caso, habrás creado un ojal por el que pasar el extremo de trabajo. Sin embargo, una vez aplicada la tensión, el nudo se apretará tanto que resultará extremadamente difícil o incluso imposible de desatar.
La alternativa es crear el ojal de forma diferente. En lugar de hacer un nudo con la cuerda doblada, debes hacer uno pasando el extremo de trabajo por encima de la parte parada y luego de nuevo a través de ella.
De este modo, habrás creado un ojal por el que puede pasar la cuerda para montar el sistema de poleas. El nudo del ojal se apretará bajo tensión, pero no se atascará. Para completar la polea, sólo tienes que dar unas vueltas y asegurarla con un medio nudo.
Para deshacerla, simplemente tira del extremo de trabajo, y la cuerda quedará libre.