Scanner 650 L: un montón de agilidad y diseño. Perfecto para cualquier ocasión

En estos 6,50 metros diseñados y construidos por los maestros artesanos del astillero Scanner astillero hay todo lo que necesita para un día de navegación. La agilidad reina en la 650 L, que parece diseñada para ser llevada al límite con sus importantes características de entretenimiento, pero su línea y atención al detalle también la convierten en una embarcación decididamente elegante, perfecta para dirigirse a un restaurante junto al lago al atardecer.

En el agua siempre responde a las órdenes con gran velocidad, incluso a altas revoluciones. La anchura de 2,55 metros está bien pensada, hay espacio para 12 personas y 7 cómodos compartimentos, lo que lo hace versátil en una gran variedad de situaciones, desde pescar hasta acampar o simplemente relajarse.

Perfecto en cualquier situación, el Scanner 650 L está hecho para entretener, y para hacernos recordar lo bien que sienta pisar el acelerador a fondo.

Scanner 650 L Prueba en el mar

Llego a la Marina di Varazze y la Scanner 650 L me está esperando con sus tubulares grises y su cabina color crema: líneas deportivas, pocos adornos, mucha practicidad.

Entre las plataformas de popa hay un fueraborda Yamaha 150. Teniendo en cuenta la potencia máxima que se puede instalar, 175 CV, diría que voy bien encaminado y por tanto lo probaré casi hasta su máximo rendimiento alcanzable. Pero tengo que darme prisa porque el cielo está negro y empiezan a caer las primeras gotas de agua; en cambio, el mar está en calma.

No sé por qué, pero desde que me monté en él he tenido la sensación de que sería perfecto para una operación nocturna de los Navy Seal. Puedo verlos agarrados a las asas de goma, sujetos directamente a los tubulares, listos para despegar. Tal vez sea el arco de fibra de vidrio en forma de V que parece apuntar a un blanco, tal vez sea la agilidad que me demuestra desde el principio, tal vez sea la velocidad de su empuje y la forma en que surca el agua, pero me lo imagino en una película de aventuras como nave de asalto. Así que vamos a probarlo. Prueba de aceleración: acelerador a fondo, en 8,7 segundos estamos a 30 nudos; este Scanner se desplaza por el agua de forma brillante, y me permite hacer un par de giros a babor y estribor que me dejan extasiado. Sin el T-Top es como surfear en el agua, todo me parece más salvaje.

El planeo ya había comenzado a 2.500 rpm, alrededor de 9 nudos. Ahora el barco está a 4.500 rpm, viajando a casi 28 nudos, y estoy consumiendo 30 l/h, podría decir que es la velocidad de crucero perfecta para este Scanner. Todo va como la seda aparte de que llueve a cántaros, pero aún me queda un poco así que vuelvo a bajar el acelerador. La lluvia en la cara con esta temperatura de finales de verano me da escalofríos, o quizá sean las emociones: Alcanzo las 5.600 rpm y rozo los 34,2 nudos.

Estoy empapado, pero me quedaría allí y jugaría otra buena hora. En cuanto desembarco, deja de llover y sale el sol: Qué oportuno. – Creo – que alguien ahí arriba quería hacerme pasar un buen rato hoy.

Scanner 650 L en detalle

La calidad de Scanner es indiscutible, e incluso en un Entry Level como éste es claramente reconocible gracias a un diseño atractivo y a la calidad a la que nos tiene acostumbrados.

Su propósito es evidentemente ser práctico y rápido, y estar siempre listo para soltar amarras. Con sus 6,50 metros de largo y 2,55 metros de ancho, maniobrarlo es pan comido, lo que invita a utilizarlo en situaciones muy variadas: desde un día en el lago con la familia hasta una jornada con amigos y cañas de pescar.

De hecho, no le falta espacio, con capacidad para 12 personas y 7 compartimentos para guardar todo lo necesario para sus aficiones o para el simple relax: en proa, un cómodo solárium está siempre listo para recordarle que «navegar» también significa tumbarse y dejarse mimar por un suave cabeceo.

La placa de proa de fibra de vidrio en forma de V, provista de un pasacabo, está integrada en los dos tubos macizos que envuelven el casco hasta las plataformas de popa, mientras que en el centro de la embarcación se encuentra el puesto de gobierno. No hay T-Top ni WC químico, pero bajo el asiento doble del piloto encontramos un compartimento retráctil muy cómodo y accesible.

La línea es cónica y, con un motor de 150 CV como el que monta hoy, el casco vuela sobre el agua. El trabajo de los artesanos se nota en la calidad de la navegación, muy limpia y lineal, pero capaz de giros bruscos y maniobras ágiles.

Todas estas características la convierten en una embarcación muy agradable que puede proporcionar tanto un gran placer de conducción como despreocupados días de paseo con los amigos. De hecho, me imagino en mi querido lago de Orta, yendo de una playita a otra antes de desembarcar en la isla de San Giulio al atardecer y disfrutar de un buen aperitivo: sí, en un contexto así encontraría una de sus mayores expresiones para mí.

Datos de la prueba